Córcega GR-20 - Etapa 2

Comienza la montaña rusa... y el "GR vampírico"

Segunda jornada de ruta. Visto el calor sofocante del día anterior, decidimos levantarnos media horita antes, a las 5:00, para estar caminando a eso de las 5:20-5:30 y aprovechar mejor las primeras horas del día. A lo largo de la ruta estos intentos de huír del sol cual vampiros serían ya una constante.

Aún de noche nos preparamos para empezar a caminar
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Como se nota que ya me levanté con mejor cuerpo... ya saqué la cámara de fotos jeje, como estaría yo el día anterior para no hacer ni una.

En esta segunda etapa iremos desde el Refugio de Paliri al de Asinau (el "ansiao" o el "asesinao" para nosotros), atravesando en el camino una de las zonas más espectaculares de la montaña Corsa: el macizo de las Agujas de Bavella. Nuevamente más de 1000m en ascensos y 500m en descensos.
Lo primero es superar la espectacular muralla que nos separa del Col de Bavella, así que poco a poco vamos subiendo la empinada ladera, suerte que a eso de las 6 comenzaba a amanecer y disfrutabamos de escenas como esta, con la espectacular Punta di l'Anima Damnata despertándose:
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La Taña se había levantado inspirada, y aprovechó el momento para hacer auténticas postales como estas:
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Buenooo... en la segunda foto el mérito es más bien del modelo ejeeem...

La subida aunque durilla recién levantados es bastante cómoda, además aprovechamos la excusa del amanecer para hacer paraditas haciendo fotos
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En menos de una hora nos plantamos en el collado de Foce Finosa, que da acceso a la vertiente de Bavella.... ooooootra vez p'abajo!!!
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La bajada es cómoda y rápida por un sendero entre el bosque. Al final de la misma nos encontramos con una pista forestal que debemos seguir durante 500m para retomar de nuevo el GR.... fácil verdad??? Nooooooor, error!!!!!
Nuevamente Taña y servidor demostramos nuestra ya mítica capacidad para perdernos en los lugares más insospechados!!!!
Cuando llegamos a la pista nuestros compañeros nos habían sacado algo de ventaja en la bajada, pero nosotros íbamos tan tranquilos charlando que si patatín que si patatán, oye que bien se agradece la pista y tal y cual... o sea, modo TRALARALARA ON, haciendo fotillas de bonitos rincones como este
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Cuando a los 20 minutos largos Taña me comenta como quien no quiere la cosa:
"uy, para ser 500m son largos no?"
"Estooo, pues sí la verdá..."
"y las marcas... hace rato que no veo ninguna y tú?"
"Estooo, qué marcas?? glups"
Al poco nos encontramos a un paisano y le preguntamos en perfecto inglés (que para algo ha de servir el colegio de monjas):
"Esquius mi jefe, de yierrtuenti??? awere está???"
Y el nos replica en perfecto francés:
"ohlalalalala, mondie, mondie, ohlalala" (negando con la cabeza)

Traducción (transleison):que nos habíamos pasado tres pueblos vaya...!!!!!!!

Mecagüentooooo!!!!! Ale vuelta atras, en total casi una horita perdida!!!

Southface, si lees esto espero que valores convenientemente nuestro tesón y buen hacer: antes Nisios que sencillos!

Encontramos el lugar en que nos habíamos pasado el desvío, y retomamos el GR que nos lleva en una corta pero fuerte subida al Col de Bavella, ya teníamos a la vista el bonito macizo de las Agujas de Bavella
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Nuestros compis nos habían esperado al ver que no llegábamos, pero les dijimos que continuaran, que haríamos una parada y en breve seguíamos.
Decidimos realizar la "variante alpina", que atraviesa el macizo en lugar de rodearlo por el GR "normal", gran acierto porque fue uno de los lugares más impresionantes de la travesía.
La variante alpina se toma unos metros después del alto de montaña, y desde el principio se asciende decididamente por una traza bien marcada aunque bastante descompuesta. A nuestra izquierda se abre un precioso valle
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Enseguida la roca cobra protagonismo, y nos vemos rodeados de bonitas agujas y verticales paredes. Este es, sin duda, un paraíso para los escaladores
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De hecho vimos a varios escaladores, como por ejemplo este
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Bromas aparte, sí que había gente escalando. Y en cuanto a los lagartos y lagartijas: nunca había visto tantos como durante estos días, Córcega esta plagada de lagartijas!!!
Continuamos la pronunciada subida hacia el collado del Alto de l'Acceddu, por suerte los árboles y las paredes nos dan sombra y suavizan el esfuerzo
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Últimos metros para ganar el collado
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La recompensa es una panorámica preciosa, aunque como suele pasar las fotos no hacen justicia a lo bonito del lugar. Pensándolo bien, casi mejor, si no bastaría con comprar postales.
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El collado era un mirador estupendo, y decidimos hacer una breve parada para disfrutar de las vistas y de paso comer algo (como buenos hobbits nunca perdonamos el segundo desayuno).
Al comenzar la bajada hacia la otra vertiente nos llevamos una buena sorpresa, Geme y Gloria habían hecho tambien una paradita y nos habían esperado, así que continuamos los 4 juntos, con cuidado al principio que la bajadita estaba muy "guarra".
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Y después de bajar unos cuantos metros... exacto!! ooooooootra vez para arriba, no queríamos montaña alpina? pues toma taza y media!!
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En realidad había que atravesar en horizontal para buscar un nuevo collado, pero esta travesía era un contínuo sube-baja muy entretenido la verdad
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Despues de esta terracilla viene un destrepe equipado con una cadena
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A destrepar se ha dicho!
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Desde un poco más lejos se aprecia mejor el destrepe por la gran roca inclinada
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A partir de este punto iniciamos ya de forma continua el ascenso (oooooootra vez p'arriba) hacia el collado de Bocca di u Pargulu, dejando a nuestra espalda dos magníficas agujas que si no me equivoco son la Punta di a Vacca y la Punta di l'Ariettu (al fondo en la tercera foto se ve una cresta, de allí venimos!)
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Y frente a nosotros la Punta di u Pargulu, con el collado perfectamente visible justo a su izquierda
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Por todas partes vemos impresionantes agujas y paredones
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Es una etpa en la que estábamos disfrutando de lo lindo, como se puede ver en estas fotos ascendiendo al collado de Pargulu
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Estamos ya a tiro de piedra del collado, desde aquí la Punta di u Pargulu impresiona
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Encontramos una curiosa roca con una "ventana", yo aproveché para hacerle una foto a Taña...
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...y ella aprovechó para hacer otra postal, joe, taba inspirada.
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Alcanzamos el collado, y ante nosotros se abre un amplísimo valle y enfrete el Monte Incudine, que tendríamos que ascender en la siguiente etapa. Y en este momento alguien pronunció la frase de la risa: "os imagináis que hubiera que bajar hasta el fondo del valle para volver a subir?" jaja... jajaja...jajajajajaja... efectivamente.... había que bajar
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Pues nada, nada, ale p'abajo ooooootra vez, primero un posado (casi me sale la pose "galletita")
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Ahora teníamos a nuestra derecha la otra cara de la Punta di u Pargulu, que ofrece un paredón impresionante por esta vertiente
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El descenso es por zona rocosa en la primera parte, y con toda la solana en la cocorota. Por suerte luego entramos en bosque y avanzamos por un senderillo que en algunos tramos llevaba mucha pendiente, en otros hacía zetas y a ratos (pocos) llaneaba. La sombra al menos se agradecía
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Después de un buen rato bajando, llegamos al punto en el que la Variante Alpina que estábamos recorriendo desemboca de nuevo en el GR-20, ha sido todo un acierto recorrerla
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Al incorporarnos de nuevo al GR el sendero se ensancha y la pendiente se suaviza. En algunos puntos atravesábamos cauces de arroyos que daban algo de frescor
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Nunca se debe perder una buena ocasión de hacer el ganso:
"Mira Taña, te imaginas que se cae, me da en el "celebro" y me quedo tonto?!!"
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Casi hemos llegado al fooooooondo del valle, al fondo siempre presente la Cima del Incudine, y en algún lugar de la ladera está el refu al que nos dirigimos
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Atrás quedan ya las últimas paredes del macizo de Bavella
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Acaba por fin la bajada, atravesamos el río Asinau (sin meter la pata en el agua ni ná, estaré perdiendo facultades...) y comenzamos, pues eso, comenzamos ooooooooootra vez a subir, primero entre árboles, pero enseguida a pleno sol por un terreno tal que así
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Este repecho tenía su guasilla, era duro y pegaba el sol de lo lindo, a más de uno la Pálida le fue dando collejas hasta el refu jeje. Nosotros lo subimos bien, en parte porque se nubló un poco, y en parte porque pensábamos que el refu estaba más arriba de la realidad, así que nos llevamos una buena sorpresa al encontrárnoslo sin esperarlo al superar una loma.
Verto, Kiku, Iván, Kepa y Ruth estaba ya allí sonrientes y tomando una Pietra (cerveza de castañas), y a Geme y Gloria les habíamos dejado atrás en esta última subida. Mientras llegaban, tocaba ducha, que por cierto, los franceses le habían puesto una piedra encima para que no se volara jeje
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Evidentemente era una ilusión óptica...

Al volver de las duchas Geme y Gloria aún no habían llegado, y al rato ya nos preocupamos un poco y Verto y Kiku salieron a su encuentro. Poco después volvían los cuatro, el motivo del retraso era que Gloria tenía unas ampollas terribles en los dos pies, y llegaba tocada. No tenía buena pinta, en condiciones normales unas ampollas las recuperas en algunos días.... pero aquí teníamos que continuar al día siguiente... en unas pocas horas.
Confiando en que pudiera recuperarse bien, montamos un chiringuito con un toldo para pasar lo que quedaba de tarde.
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La cena fué de las mejores de la travesía: embutido muy rico (ya le cogeríamos manía con el paso de los días) y un "pozal" enoooorme de lentejas que estaban de muerte, de postre queso y compota de manzana.
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La noche fue curiosilla...
Aquí estamos Tania y yo en "el palomar" del refu, saludando muy contentos. Un tercer piso con una escalera que yo calificaría de III grado mínimo, casi había que montar rapel para bajar
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La gracia fue que cuando nos acostamos, un grupo de franceses estaban armando jaleo y hablando alto. Les pedimos silencio educadamente y pasó lo que nunca había visto (ni creo que vuelva a ver) en un refu: se rieron y empezaron a burlarse de nosotros ("dogmig? no compgendo") los mamonazos. Para colmo cuando ya se acostaron de una p*** vez, uno de ellos roncaba que daban ganas de asesinarlo, así que como estábamos ya hasta el moño, Tania y yo nos bajamos (tuvo mérito el destrepe de la litera a oscuras) y nos piramos a dormir fuera.
Y tuvimos premio: una noche espléndida con el cielo estrellado y una temperatura ideal, fue de los días que mejor descansé, lo cual venía muy bien para afrontar al día siguiente la primera cima del GR, el Monte Incudine de 2.135 m... y una buena calcetinada!!
Pero eso sería "mañana".

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